Con el inicio de la temporada de siembra de garbanzo en el norte de Córdoba, entre mayo y junio, es crucial anticiparse al manejo de plagas que pueden comprometer seriamente la implantación y rendimiento del cultivo. Entre las más relevantes se encuentran los bichos bolita (Armadillidium vulgare), babosas y caracoles.
Crecimiento del cultivo en Argentina
El garbanzo ha experimentado un notable crecimiento en Argentina. Para la campaña 2024/25, se estima un aumento del 43% en la superficie sembrada respecto al ciclo anterior, alcanzando aproximadamente 23.400 hectáreas. Este incremento se atribuye a la buena recarga hídrica de los suelos y a la rentabilidad esperada del cultivo . Córdoba lidera la producción nacional, concentrando el 50% del total .
Etapas críticas para el monitoreo
El monitoreo debe realizarse en dos momentos clave:
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Previo a la siembra: Entre 20 y 30 días antes de la implantación, para detectar la presencia de plagas en el lote y planificar estrategias de control.
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Etapa reproductiva: En el segundo tercio del ciclo, se recomienda un seguimiento intensivo de la población de caracoles, con el objetivo de intervenir antes de que asciendan a las plantas.
Tipos de daño según plaga
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Bichos bolita: Afectan semillas recién sembradas y dañan tallos durante la emergencia, debilitando las plantas que luego pueden volcarse con el viento, especialmente en el llenado de grano.
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Babosas: Aunque su aparición puede ser puntual, tienen un alto potencial destructivo en la implantación, provocando pérdida total de plántulas.
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Caracoles: Su presencia en la parte aérea de la planta al momento de la cosecha mancha los granos y genera un olor desagradable, afectando la calidad comercial y pudiendo generar rechazos del lote.
Umbrales y decisiones de control
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Bichos bolita: Se recomienda intervenir a partir de 20 individuos por m².
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Babosas y caracoles: No existen umbrales definidos; ante su detección, es recomendable actuar de forma inmediata, especialmente antes del cierre del surco o de que asciendan a la planta.
Recomendación final
La implementación de un monitoreo temprano y un manejo adecuado de estas plagas puede marcar la diferencia en la sanidad y productividad del cultivo de garbanzo. Para una estrategia de control precisa, ajustada a las condiciones específicas de cada lote, se recomienda el uso de herramientas de cálculo como la App AgriGlobal, y la consulta directa con su ingeniero agrónomo o asesor técnico-comercial.