Las hormigas cortadoras de hojas de los géneros Atta y Acromyrmex son plagas endémicas del Neotrópico con un sistema de organización social altamente evolucionado. Su capacidad de defoliación, adaptación ecológica y reproducción masiva las convierte en una amenaza relevante para diversos sistemas productivos.
Ciclo biológico
Las colonias se inician a partir de una reina fecundada en vuelo nupcial, que transporta consigo una porción del hongo simbiótico necesario para fundar la nueva colonia. Durante los primeros meses, la mortalidad es extremadamente alta, pero aquellas que sobreviven desarrollan estructuras permanentes y complejas que pueden sostenerse por más de 15 años.
El desarrollo del hongo Leucoagaricus gongylophorus es central en su biología. Las obreras cortan hojas y flores, que son utilizadas como sustrato para alimentar al hongo, del cual se nutre la colonia. Este proceso se ve reforzado por la presencia de bacterias simbióticas que protegen al hongo de patógenos fúngicos.
Daño económico y ecológico
Las hormigas cortadoras pueden consumir entre 1 y 8 toneladas de biomasa vegetal por nido al año. Además de defoliar cultivos, alteran la estructura del suelo debido al volumen de tierra removido durante la construcción de sus nidos.
Los daños más relevantes incluyen:
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Reducción de rendimiento agrícola por defoliación o corte de plántulas.
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Fallas de implantación en forestaciones por ataques a brotes tiernos.
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Disminución de cobertura vegetal en campos ganaderos, afectando la carga animal.
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Remoción superficial de suelo fértil, especialmente en suelos marginales.
Preferencias alimenticias
Contrario a lo que se presume, las cortadoras son selectivas. Prefieren especies vegetales con hojas tiernas, altos niveles de nitrógeno y bajo contenido de defensas químicas como taninos o látex. Este comportamiento las hace aún más problemáticas, ya que afectan especialmente cultivos de alto valor o en etapas críticas de desarrollo.
Manejo integrado
El uso de cebos granulados específicos constituye el eje del manejo efectivo. Para su correcta aplicación se recomienda:
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Identificación precisa del tipo de nido y especie.
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Aplicación estratégica según tipo de lote (perimetral, dirigida, en cobertura).
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Utilización de cebos con alta palatabilidad y estabilidad en ambientes húmedos.
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Monitoreo regular de senderos y puntos de actividad.
Solución recomendada
CIBUS H es un cebo granulado formulado específicamente para hormigas cortadoras. Su alta palatabilidad, persistencia y resistencia a condiciones adversas lo convierten en una herramienta efectiva para el control profesional, tanto en entornos agrícolas como forestales.
Contacto técnico
Para mayor información sobre uso, dosificación y recomendaciones específicas según zona y cultivo, contactarse con el equipo técnico o acceder a la ficha del producto.