Plagas: Caracoles
Conocer para poder combatir mejor.
CARACOLES
CARACOLES
El caracol representa un filo extenso de moluscos llamados gasterópodos que se caracterizan por tener un caparazón espiral. Existen caracoles tanto marinos como terrestres. Se conocen aproximadamente unas 75,000 especies. Las especies más comunes de caracoles terrestres pertenecen a los generos: Helix, Capaea, Achatina, Iberus y Otala. Se encuentran en casi todos los ambientes, pero principalmente en areas humedas. El avance de la siembra directa generando microambientes mas húmedos lo que ha desencadenado un aumento de las poblaciones de estos moluscos, los cuales junto con las babosas se han convertido en una plaga muy importante durante los estadios tempranos de los cultivos. Al igual que las babosas, las mayores posibilidades de sufrir ataques severos de caracoles se dan ante la prescencia de ambientes húmedos. Elevadas precipitaciones, suelos con alto contenido de materia orgánica y abundantes residuos vegetales, generan condiciones óptimas para el desarrollo de esta plaga
ANATOMÍA
El cuerpo de un caracol consiste en un pie único, una cabeza y una masa visceral enrollada que está colocada dentro del caparazón. Poseen dos pares de tentáculos situados encima la cabeza. En las extremidades del par superior, se ubican los ojos. Se desplazan como gusanos y de manera muy lenta. Producen un mucus (comúnmente conocido como “baba”) que les permite un desplazamiento más fluido ya que reduce la fricción con el suelo. También sirve para regular su temperatura corporal, evitar tanto heridas como bacterias y aleja a los insectos peligrosos como por ejemplo las hormigas. El caparazón está formado principalmente por carbonato de calcio, por lo que su alimentación debe ser rica en este elemento.
HABITO ALIMENTARIO.
Para mantener sus caparazones sanos, estos pueden ingerir pequeñas piedras con calcio, roer algunos huesos de animal o alimentarse de material vegetal con este elemento.
CICLO DE VIDA
Los caracoles son hermafroditas, es decir que pueden producir tanto óvulos como espermatozoides. La cópula puede durar entre cuatro y siete horas. Los huevos, que pueden ser alrededor de 100, se entierran pocos centímetros debajo de tierra fértil. Después de 12 días o un mes, de acuerdo al clima, nacen las crías. Pueden realizar sus puestas una vez al mes.