FAQs
Sí, porque los líquidos producen un control demasiado rápido, lo que hace que las hormigas liberen feromonas funerarias y se escondan, mientras que los cebos actúan más lentamente, evitando este problema y controlando sólo las plagas problemáticas.
Depende del monitoreo: si se georreferencian los hormigueros, se puede hacer una aplicación dirigida; si no, se puede aplicar al voleo en todo el lote, con una dosis promedio de 5 kg por hectárea.
El cebo se coloca en los caminos, lejos de la boca del hormiguero, para evitar saturarlo con olor. Si se quiere evitar que entren hormigas en el lote, se puede aplicar al voleo en la periferia.
El control se ejerce a través de la ingestión del cebo por las hormigas, extendido por trofalaxis. En 48 horas se combate el 80% de la población.
Sí, las hormigas llevan el cebo al hormiguero, donde se genera el control. La eficacia depende de la dosis utilizada y el tamaño del hormiguero.